Destino
Viajes a Jordania
Explorar Jordania en un viaje a medida es sumergirse en un fascinante mosaico de historia, paisajes impresionantes y cultura. Desde las ruinas de Petra hasta el desierto de Wadi Rum, Jordania ofrece una experiencia única que combina pasado y belleza natural.
Comienza en Petra, ciudad tallada en roca rosa, donde el Siq te guía hacia tesoros antiguos. El Mar Rojo en Aqaba ofrece arrecifes de coral vibrantes y playas serenas. Dirígete al desierto de Wadi Rum para un safari en jeep, disfrutando de vistas panorámicas y atardeceres mágicos.
Flota en las aguas del Mar Muerto para una experiencia única de ingravidez y beneficios terapéuticos. Explora Ammán, la capital que fusiona modernidad e historia, y visita Jerash, ciudad romana bien conservada. Sumérgete en la cultura beduina en Dana, una reserva natural con cañones impresionantes y campamentos auténticos.
Jordania es una mezcla cautivadora de pasado y presente, donde la hospitalidad, la arqueología y los paisajes se unen para crear recuerdos duraderos. Prepara tu aventura en la tierra de los nabateos y más allá. ¡Descubre la esencia auténtica de Jordania en un viaje único y memorable!
Lugares de Interés
Información Práctica
Petra
Petra es el yacimiento más emblemático de Jordania y una de las Siete Maravillas del Mundo Moderno. Tras recorrer el estrecho siq, aparece ante nosotros el imponente Tesoro, tallado en la roca rosada. Sus templos, tumbas y caminos entre cañones revelan el legado de la civilización nabatea. Visitar Petra es adentrarse en un paisaje arqueológico único que nos deja sin palabras desde el primer momento.
Jerash
Jerash es una de las ciudades romanas mejor conservadas fuera de Europa. Recorremos su foro oval, el templo de Artemisa, el teatro sur y sus avenidas empedradas, sintiendo cómo la historia cobra vida entre columnas y piedras milenarias. Este conjunto arqueológico nos transporta a la época del Imperio romano y nos permite conocer el esplendor clásico en pleno corazón de Jordania.
Wadi Rum
Wadi Rum, también conocido como el “Valle de la Luna”, ofrece uno de los paisajes más impactantes de Oriente Medio. Este desierto rojizo, con formaciones de arenisca y dunas, nos invita a vivir la experiencia beduina en campamentos tradicionales. Recorremos sus cañones en 4x4, exploramos puentes de roca y contemplamos noches estrelladas. Un destino imprescindible para quienes buscan aventura, silencio y belleza natural.
Monte Nebo
Desde la cima del Monte Nebo, según la tradición, Moisés contempló la Tierra Prometida antes de morir. Hoy, nosotros disfrutamos de panorámicas sobre el valle del Jordán, el Mar Muerto y, en días claros, Jerusalén. Visitamos una moderna iglesia construida sobre antiguos restos bizantinos y admiramos mosaicos milenarios. Este lugar sagrado combina espiritualidad, historia y paisaje en una de las paradas más simbólicas de Jordania.
Madaba
En Madaba, conocida como la “ciudad de los mosaicos”, descubrimos una joya del arte bizantino: el mapa de Tierra Santa, un mosaico del siglo VI ubicado en la iglesia de San Jorge. Caminamos por sus calles tranquilas, visitamos iglesias y miramos desde campanarios que dominan la ciudad. Su rica herencia cristiana y su ambiente local hacen de Madaba una parada cultural imprescindible en cualquier ruta por Jordania.
Pequeña Petra
A pocos kilómetros de Petra, encontramos Pequeña Petra, un enclave menos conocido pero igualmente fascinante. Caminamos entre cañones estrechos y fachadas talladas en la roca que nos recuerdan la grandeza nabatea. Su atmósfera tranquila y su tamaño reducido permiten una visita más íntima. Ideal para complementar la experiencia de Petra y descubrir un rincón arqueológico que conserva todo su encanto original.
Mar Muerto
El Mar Muerto, el punto más bajo del planeta, nos ofrece una experiencia única: flotar sin esfuerzo en sus aguas saladas. Conocido por sus propiedades terapéuticas y paisajes desérticos, es un lugar ideal para relajarse. Nos cubrimos con lodo mineral, disfrutamos del sol y contemplamos un entorno natural que no existe en ningún otro lugar del mundo. Perfecto para una pausa regeneradora en cualquier viaje a Jordania.
Reserva de Dana
La Reserva de Dana nos sorprende con su biodiversidad y paisajes espectaculares. Esta área protegida combina cañones, mesetas y pueblos tradicionales, creando un mosaico natural que atraviesa varios ecosistemas. Caminamos por senderos entre acantilados, observamos aves y descubrimos la tranquilidad del pequeño pueblo de Dana. Ideal para los amantes del trekking y la naturaleza, es uno de los secretos mejor guardados de Jordania.
Mar Rojo (Aqaba)
En la ciudad costera de Aqaba, nos sumergimos en las aguas del Mar Rojo, célebres por sus arrecifes de coral y vida marina. Es un destino perfecto para practicar snorkel, buceo o simplemente relajarse en sus playas. Su clima cálido durante todo el año, junto con una buena oferta de ocio, mercados y gastronomía, convierten a Aqaba en el broche ideal para cualquier viaje por Jordania.
Mejor época para viajar a Jordania
Jordania nos ofrece paisajes desérticos, tesoros arqueológicos y mar azul profundo, cada uno con su mejor momento para ser explorado. De marzo a mayo, la primavera pinta el país de verde y las temperaturas son ideales para recorrer Petra, el desierto de Wadi Rum o el Mar Muerto. Entre septiembre y noviembre, el otoño nos regala días templados y cielos despejados, perfectos para disfrutar sin el calor extremo del verano. Aunque el invierno puede traer noches frías, es una época tranquila y con menos turistas. Jordania nos recibe con los brazos abiertos en cualquier estación.
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