Carta del Profesor Jaime Alvar
LOS ORÍGENES DE LA CIVILIZACIÓN EN EL INDO Y LAS CULTURAS DE GUYARAT
Queridos conviajeros:
Ha llegado el momento de anunciaros el viaje que hemos diseñado para la Semana Santa del 2017. Con pena me dispongo a la tarea que en esta ocasión firmaré en solitario, pues ya Blázquez no nos acompañará más. Estoy convencido, sin embargo, que le hubiera gustado el destino, especialmente porque nunca estuvo en Guyarat. Me habría recordado el viaje que hicimos a Paquistán, cuando visitamos Harappa y Mohenjo Daro.
En su recuerdo, pues, hemos pensado en la oportunidad de realizar un viaje monográfico al estado indio de Guyarat, poco conocido; ajeno a los circuitos turísticos habituales de la India, pero que encierra un patrimonio cultural de primera magnitud. Se trata, por tanto, de un ejemplo modélico de los “Viajes Blázquez”.
La desembocadura del río Amarillo es un espacio en el extremo oriente en el que se desarrolla de forma independiente la transición de la aldea neolítica a la ciudad gobernada por un monarca. Por cuanto ahora sabemos, ese experimento no guarda relación con los procesos similares que tuvieron lugar en el valle del Nilo o en el curso bajo del Tigris y el Eufrates, donde por vez primera se constata el surgimiento del Estado.
Una posición intermedia conoce la desembocadura del Indo. Allí, el tránsito de la aldea al Estado es más reciente que en el Creciente Fértil, quizá unos cinco siglos posterior. Habitualmente se piensa que, como en el Yang Tsé Quiang, el acceso a la civilización compleja es también independiente de los casos Mesopotámico y Egipcio. Sin embargo, las relaciones comerciales entre todas esas cuencas fluviales, atestiguadas desde el III Milenio, hacen sospechar que los procesos de estatalización no son tan autónomos como hasta ahora habíamos pensado.
Y una vez que el desarrollo cultural estructura la explotación del territorio bajo el modelo del despotismo hidráulico, la monarquía persistirá como forma de gobierno hasta el tiempo presente. El país de Guyarat experimenta invasiones continuas y la sucesión de
culturas diferentes. A la civilización hindú se superpone el budismo del imperio Maurya, después se integra temporalmente en el Imperio Gupta, para convertirse en reino hindú independiente en el siglo VI; durante el siglo XIV formó parte de sultanato de Delhi; entre los siglos XVI y XVIII perteneció al Imperio Mogol. Un conglomerado cultural en el que el hinduismo persiste como sustrato permanente al que se agregan otras realidades que permiten descubrir un apasionante recorrido por el arte, por la arquitectura, el urbanismo,
la religión y, en definitiva, el mestizaje de los mundos populares con las altas culturas. El paisaje insólito y sobrecogedor de Guyarat será acompañante sereno durante todo el itinerario. Sus tesoros naturales van a la par de su patrimonio histórico y cultural.
Pensamos que es un viaje que nadie desearía perderse. Os invitamos a todos a que os animéis a participar en esta nueva aventura cultural.
Jaime Alvar